domingo, 17 de octubre de 2010

PARANORMALIA: Visita al Hospital de Los Molinos, Madrid


Hoy nos propusimos a ir finalmente al hospital abandonado de Los Molinos, plan que la verdad llevábamos planeando mucho tiempo, prácticamente desde el año pasado y por unas causas o por otras, nos decidimos a ir.
Llegamos a la estación de los Molinos después de coger el cercanías en Villalba, siendo la una de la tarde ya pues como que las tripas nos iban sonando un poquito.
Bajamos de la estación y buscamos la Calle Capilla por la cual en cuanto la vimos nos dispusimos a bajar por ella, la verdad era un pequeño camino de cabras, todo lleno de baches y barro, pero las casas de la zona eran increíbles y muy bonitas. Tardamos relativamente poquito ya que era cuesta abajo y bajamos rápido, el tiempo no acompañaba mucho ya que por momentos hacia fresco y hacia una temperatura agradable, tiramos por la derecha de la salida subiendo por la Avenida de la Cañada Real, maldita la hora que lo hicimos porque fuimos por el camino equivocado, teníamos que haber bajado en vez de subido, sin embargo cuando nos quisimos dar cuenta, el camino que nos pareció eterno apenas había sido más de quinientos metros, lo que hace el ir cuesta arriba o cuesta abajo.
Conseguimos llegar al pueblo y allí entrar al súper, compramos un par de cosas, entre ellas agua porque con una botella no iba a bastar y nos metimos por la Calle Guadalajara la cual tampoco nos llevó mucho tiempo tuvimos que torcer por otra hasta subir levemente por la Calle Chamberí y finalmente llegar a la Calle de Las Fuentes, la cual nos tocó subir…si, más cuestas, era odioso. Conseguimos subir la calle y de allí a la Avenida de la Marina, en el cual se encontraba el dichoso Hospital, digo dichoso porque nos tocó andar bastante desde la estación
Entramos por una de las ventanas del muro, las cuales servirían antiguamente para la vigilancia o algo, la primera impresión fue la de menudo estercolero por la cantidad de basura que había amontonada, en serio chicos si hacéis botellón llevaros bolsas y metéis allí la basura para no destrozar el lugar. Quitando la basura todo estaba lleno de matojos de malas hierbas y escombros, los cristales estaban por todo el suelo y la verdad a cada paso que dabamos sonaban sin parar, paramos a comer un bocata para reponer fuerzas y de paso acallar al estómago ya que no paraba de rugir sin parar, vimos pasar también a dos chicas por lo que parecían eran fotógrafas ya que estuvieron hablando de temas técnicos de fotografía.
Después de comer y de que empezara a chispear empezamos a investigar lo que parecía la residencia de los oficiales, no vimos mucho ya que el lugar aparte de que estaba hecho un asco en algunas zonas se había caído el techo y no parecía muy alentador, lo que si vimos fue que la zona que llevaba  a los sótanos estaba bastante bien para poder acceder a ellos, pero bueno supongo que lo haremos para la próxima visita que hagamos, de aquel lugar vimos relativamente poquito ya que estaba todo bastante mal y todas las habitaciones presentaban el mismo estado.

Salimos del lugar y nos encaminamos al hospital en si, el cual visto desde fuera no parecía gran cosa, pero fuimos primero por la zona por la que antiguamente iban las ambulancias y descubrimos que era enorme, algo que nos llamó la atención es que había grafitis en todas las plantas menos en la última, dato curioso, sin embargo también observamos una zona abierta hacia el campo en la cual olía a cuadra que no podía el olor ser más natural, por lo que se ve, si es cierto que los animales en invierno se resguardan en algunas zonas del hospital para poder sobrevivir al frio invernal.
Salimos de aquella zona y volvimos a la entrada para observar lo enorme que era, lógico al ser un hospital militar, entramos al edificio por la entrada principal y bueno el lugar tenía sus partes que se encontraban en un estado tirando a bueno y otras que era verlas y echarnos hacia atrás ya que el techo se había caído y no era plan de estar en un punto así con la que caía en el exterior, estuvimos mirando un par de habitaciones y nos metimos por un pasillo típico de película de miedo lleno de grafitis y como no con las típicas advertencias de coña de la gente, de “cuidado con la niña del hospital” o “cuidado con la mujer y el niño”.
Fuimos observando el lugar y algo que nos extrañó bastante es que no había mobiliario alguno, podía haber colchones sueltos por las habitaciones, o alguna silla o mesa tirada por ahí, pero sin embargo si había montones de documentos como también algún zueco de enfermera, o herramientas de medicinas tiradas por el suelo.


La verdad es que aquel lugar, incluso siendo de día tenía una atmósfera un tanto fantasmagórica ya que uno tenía una constante sensación de que le estaban observando a cada paso que daba, más eso añadiéndole el sonido del viento pasando por doquier por los pasillos y habitaciones sin ventanas y sonidos que no correspondían a nuestras pisadas, hacían que uno fuera vigilando nuestras espaldas constantemente por si acaso era alguien que quería gastar una broma, o un animal que se hubiese refugiado de la lluvia.
Salimos por las escaleras de emergencia ya que algunas partes de las escaleras no se encontraban en muy buen estado y no queríamos arriesgarnos a que con la lluvia las paredes pudiesen humedecerse y de ahí se produjera una caída de parte del techo o de las paredes. Por fuera volvimos a encontrarnos parte de mobiliario y algún que otro zueco más, eso era algo que me extrañaba, se abandona un hospital y la gente se dedica a tirar los zuecos por las ventanas o dejarlos en el jardín tirados al igual que los goteos de los sueros, etc.
Sacamos un par de fotos más y nos dispusimos a salir ya que el lugar tal y como estaba el día no estaba para recorrérselo entero y en unas pocas horas anochecería y no nos apetecía recorrerlo aún por la noche, pero es un plan que tenemos en mente y que esperamos encontrar indicios de algo.
Una vez fuera nos dispusimos a irnos nuevamente a la estación con las piernas cargadísimas del andar tanto y con la satisfacción de haber hecho lo que mejor se nos da.
Investigar todo aquello que la gente piensa que es mentira, o simplemente recibe las burlas por pura ignorancia y antes de querer asimilar lo raro o extraño, prefiere reír y burlarse.

8 comentarios:

  1. TA GUAPO, PERO...

    TENDRIAIS QUE RECOGER ALGUNA SPICOFONIA...

    DEJAIS UNA GRABADORA EN UNA HABITACION EN LA QUE CREAIS QUE PASO ALGO IMPORTANTE Y OS VAIS DEJANDO LA GRABADORA hay... despues de una hora volveis, cogeis la grabadora, os vais a casa y escuchais la grabacion.

    en los hospitales simpre hay algo

    ResponderEliminar
  2. me vas a dar lecciones de como recoger una psicofonia??
    No tubimos tiempo de ello porque estuvimos muy poco tiempo, como pone en el texto, nisiquiera recorrimos el hospital entero porque estaba diluviando

    ResponderEliminar
  3. Haya paz hijos mios.
    El caso es que hubieramos hecho las psicofonias pero aun andamos algo escasos de material y las grabadoras de cintas ahora son carillas al igual que las propias cintas ya que no se usan apenas.
    El caso es que volveremos para hacer el resto de la investigación por eso no te preocupes.

    ResponderEliminar
  4. nosotros si tenemos psicofonias pero no en grabadora si no en un video de 30 minutos aproximadamente donde no solo se escuchan gritos de angustia sino que se ven sombras de humo blanco y no era del tabaco xk nadie fumaba estuvimos una hora aproximadamente de 12 a 1 de la madrugada y nos fuimos con buen material,en casi todas las fotos salen orbes y caras... acojonante kien no se lo crea k lo compruebe x la noxe y responda.saludos morbosos jajaja

    ResponderEliminar
  5. Yo estuve con otros 4 amigos llegamos allí sobre las 12 30 de la noche y estuvimos 3 cuartos de hora más o menos. Y nosotros no notamos nada ni escuchamos nada ni vimos nada. ..dicen que da miedo y eso es como ir por casa.. yo creo que todo es psicológico.

    ResponderEliminar
  6. Ayer paseábamos varios amigos despues de hacer una ruta por el cerrillo de la guerra, situado a la salida del pueblo. Llegamos al sanatorio, llegamos por sorpresa a él pues ni sabiamos al principio qué edificio era, ni todos sabian que el lugar estaba supuestamente encantado. El caso es que casi al instante de llegar varias personas dijeron sentirse mal... podria pensarse de una hipotetica sugestión, de no ser porque no todos sabían de la existencia y sucesos del hospital, ... y lo más curioso, los síntomas que sentían eran los mismos, una especie de malestar, el estómago encogido, pesadez del ambiente, dolor de cabeza... y la rapida instauración del malestar, aunque luego tardaba un tiempo en irse...

    ResponderEliminar
  7. A ver si lo he entendido bien. Perderse en cuatro calles de un pueblo enano, ir a comprar al súper, comerse un bocata y masacrar el castellano se llama investigar... todo eso es agotador y quien no crea es un ignorante.

    Manda orbes...



    ResponderEliminar

Añade aqui tus comentarios y sugerencias